A sus 103 años y con la sabiduría acumulada de más de un siglo de pensamiento crítico, Edgar Morin, el padre del pensamiento complejo, comienza el año 2025 compartiendo reflexiones que iluminan el camino hacia una comprensión más profunda de la condición humana. Con una lucidez admirable, el filósofo francés utilizó sus redes sociales para ofrecer tres mensajes que sintetizan la complejidad de la vida, la historia y nuestra naturaleza como seres humanos, marcando el inicio de un año con un llamado a la introspección y la transformación.
En uno de sus pensamientos más poderosos, Morin reflexiona sobre la dualidad de la existencia:
«Al término de 103 años no puedo escapar a esta contradicción absoluta: la vida es cruel y abominable, pero también tierna y magnífica.»
Estas palabras, tan profundas como conmovedoras, revelan la esencia del pensamiento moriniano: aceptar la contradicción como parte de lo humano. La vida, según Morin, es al mismo tiempo un lugar de sufrimiento y un espacio de creación y amor. Este mensaje, compartido al inicio de un nuevo año, es un recordatorio de que en la adversidad también podemos encontrar belleza y significado.
Otro de sus mensajes aborda la paradoja de la igualdad y la individualidad, tocando uno de los dilemas más relevantes de nuestra sociedad contemporánea:
«Aunque todos somos iguales, todos somos egos.»
Con esta afirmación, Morin nos invita a reflexionar sobre cómo nuestras aspiraciones colectivas de igualdad chocan con la naturaleza egoísta del ser humano. Este pensamiento resuena con los retos globales actuales, en los que el equilibrio entre lo colectivo y lo individual sigue siendo una tarea pendiente.
Finalmente, el filósofo aborda un tema que trasciende lo personal y se adentra en la dimensión histórica y política:
«No es raro que una nación se vuelva histérica y que los ex perseguidos se conviertan en perseguidores.»
Este mensaje es una advertencia contundente sobre los ciclos históricos de violencia y la necesidad de no olvidar el pasado para evitar repetir los mismos errores. En un mundo convulso, sus palabras son un llamado a la conciencia histórica y a la responsabilidad colectiva para construir sociedades más justas.
Estos mensajes, compartidos por Edgar Morin al amanecer de 2025, son un recordatorio de que la complejidad no solo es una característica de la vida, sino también una fuente de reflexión y crecimiento. En ellos, Morin encapsula la esencia de su pensamiento: una invitación a enfrentar la incertidumbre con lucidez, a reconocer nuestras contradicciones y a transformar la realidad desde una visión ética e integral.
En la Universidad Multiversidad Mundo Real Edgar Morin (UMEM), estas reflexiones encuentran un eco profundo, pues representan los valores que guían nuestro modelo educativo y nuestra misión de formar profesionales capaces de habitar y transformar un mundo complejo.
Al comenzar este nuevo año, invitamos a nuestra comunidad académica y a toda la sociedad a inspirarse en estas palabras, a abrazar la paradoja de lo humano y a construir juntos un 2025 más consciente, ético y solidario.
Para conocer más sobre el pensamiento de Edgar Morin y su influencia en la UMEM, visita nuestro sitio web o nuestras redes sociales. ¡Que este año sea una oportunidad para transformar nuestra relación con la vida, la humanidad y la complejidad!